sábado, 22 de enero de 2011

Mi primera bicicleta, capítulo 2º

Cuando tenía 6 años nos tuvimos que ir a vivir a Aroche durante un curso escolar. Yo estaba en 1º de EGB. Nos fuimos a vivir a casa de mi abuela Leonor. Todos nuestros enseres se guardaron en el sótano del cura del pueblo, Don Miguel, amigo de la familia. Junto con los muebles, platos, ropa, cuadros,...también se quedó la bicicleta y con ella todo un mundo de ilusiones, juegos, aventuras y divertidas mañanas. Allí quedó aparcada en un rincón. Aburrida, sola, triste...al igual que nos quedamos mi hermano y yo sin ella.
De vez en cuando íbamos con mi madre a darle una vuelta a nuestras cosas, por eso de la humedad. Cuando se entraba en ese sótano, el olor a humedad era tremendo. Hacía un frío espantoso. Se te quedaba el cuerpo cortado. Sentías algo extraño al respirar.
Lo primero que hacía, como os podéis imaginar, era ir a ver la bici. Claro, no os he dicho el porqué estaba allí guardada. En Aroche, para quién no lo sepa, hay unas cuestas tremendas. Y aunque aún no había el tráfico que hay hoy en día en todas las poblaciones, montar en bici con esas calles era bastante peligroso. Mi madre no nos dejaba sacarla. Así que cuando íbamos a casa del cura y entrábamos al sótano, yo me sentaba en el sillín, al menos para recordar viejos tiempos, aunque sin darle a los pedales. Bueno para no ser mentirosa, sí que le daba, pero hacia atrás.
Un día convencimos a mi madre, y nos dejó ir al Paseo de Ordóñez Valdés. ¡Y fue fantástico! Pero fue por poco tiempo, y además compartiendo a ratos. ¡La verdad me supo a poco!
No tengo noción de haber usado la bici en Aroche otra vez. Sí que recuerdo, que me fuí por la plaza del ayuntamiento y bajé por la calle Dª Dolores Losada hasta llegar a la terraza y desde allí al paseo. Era también la primera vez que cogía una bici en la calle, nunca la había manejado fuera de las paredes del cuartel. ¡Me sentía mayor! Y ahora que lo pienso bien, ¡cuánta razón tenía mi madre! yo era aún pequeña.

2 comentarios:

  1. un año en Aroche resumido en una sola salida en tu querida bici. que triste y que alegre a la vez ya que al menos pudiste difrutarla ese rato y encima recordarlo tan bien y con solo 6 años, que bien, ya espero el capitulo 3º.

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  2. Me ha gustado mucho y espero que pronto escribas el proximo capitulo.

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